En una demostración de fuerza, la oposición busca aprobar mañana la boleta única en Diputados

La unidad de la oposición frente a la resistencia del oficialismo será la postal que coronará la sesión especial que la Cámara de Diputados celebrará mañana. La prenda de esa unidad será el proyecto que propone aplicar la boleta única de papel como nuevo instrumento de votación en reemplazo de las boletas partidarias, un sistema que el Frente de Todos defiende y reivindica a rajatabla.

Con los números justos -se estima que habrá 131 diputados sentados en sus bancas tras la baja del radical Mario Negri, que ayer dio positivo de Covid-, los opositores confían en que le torcerán el brazo al oficialismo y que alcanzarán la mayoría para darle media sanción a la iniciativa. Será el epílogo de aquella sesión en la que hace un mes atrás emplazaron al Frente de Todos a que abra las comisiones para discutir el tema; en minoría, los oficialistas accedieron a regañadientes. Luego de tres jornadas de deliberaciones, los dieciséis bloques de la oposición impulsores de la boleta única vuelven nuevamente a la carga con un dictamen unificado, el cual enfrentará el rechazo liso y llano del oficialismo y sus únicos aliados, los bloques de izquierda y los diputados misioneros del Frente para la Concordia.

¿Cuáles serían esos efectos adversos? Una mayor fragmentación política, responden. El incentivo a votar en cada categoría a un candidato de diferente partido tiene como consecuencia la fragmentación del sistema político, con el riesgo de caer en la parálisis institucional y la ingobernabilidad.

Por el contrario, los impulsores de la boleta única sostienen que este instrumento de votación dotará de mayor autonomía al elector pues le permite al votante marcar por categoría a las agrupaciones políticas de su preferencia, neutralizando así el llamado “efecto arrastre”.

Sin dudas, uno de los puntos de mayor polémica será el tamaño que tendrá la boleta, sobre todo en la instancia de las primarias. En aras de defenestrar el proyecto opositor, el oficialismo simuló cómo sería la boleta única según las pautas propuestas y la convirtió en un verdadero afiche. La oposición admite que el diseño de la boleta es el principal desafío a superar, aunque incluyó en el dictamen algunas pautas para evitar que la papeleta se convierta en una maraña confusa de colores, listas y nombres de candidatos.

Simulación de boleta única que hizo el oficialismo
Simulación de boleta única que hizo el oficialismo

Todos estos planteos quedarán expuestos en el debate del próximo miércoles. Los oficialistas no disimulan su fastidio y correrá a la oposición con el argumento de que la boleta única no constituye una prioridad para los argentinos y sus padecimientos económicos. La oposición disiente: la boleta única, sostiene, permitirá exhibir ante la opinión pública una amalgama opositora capaz de hacerle frente a un oficialismo que, hoy por hoy, no da solución a sus problemas.